En MinIgualdad trabajamos para erradicar el racismo y la discriminación racial
Bogotá, 21 de marzo de 2025. (@MinigualdadCol)
Desde el Ministerio de Igualdad y Equidad, conmemoramos el día internacional de la lucha contra el racismo y la discriminación racial, reconocido el 21 de marzo por la Asamblea General de las Naciones Unidas, después de la masacre de Sharpeville en Sudáfrica, donde el Pueblo negro, se manifestaba en las calles contra el Apartheid, y fueron asesinadas 69 personas.
Hoy, 65 años después en Colombia, desde el lugar de la memoria, la reivindicación y la ocupación de los espacios institucionales que históricamente le han sido negados a los Pueblos Negros, Afrodescendientes, Raizales, Palenqueros, Indígenas y Rrom, reconocemos que como país, tenemos una deuda histórica con los Pueblos. Así como, con la Declaración y el Plan de Acción de Durban. En términos de planes de acción y políticas, mecanismos de monitoreo y denuncia, educación sobre el racismo, investigación, documentación, recolección de datos, fortalecimiento comunitario y rendición de cuentas; donde el país solo ha avanzado en tres de estas dimensiones, y es un avance parcial en tanto ha ocurrido en el marco de órdenes judiciales de la Corte Constitucional, en relación con las afectaciones de los Pueblos por los conflictos armados en su mayoría.
El racismo como sistema de opresión, y como práctica cotidiana ha implicado la reproducción de sus consecuencias intergeneracionalmente, por ejemplo, la concentración de la pobreza monetaria, que entre la población sin pertenencia étnica para 2024 era de 35%, mientras que para las personas afrodescendientes era del 47% y entre la población indígena del 64%, y en el caso del Pueblo Rrom no llegamos aún a medirlo. También así ocurre con la seguridad alimentaria, o el acceso a agua potable y saneamiento básico.
Reconocemos también los efectos del racismo epistémico, a través de la negación, eliminación y subvaloración de sistemas de conocimiento de los Pueblos, que han permitido la sobreposición de sistemas productivos, tecnológicos y sociales ajenos a los Pueblos, que han profundizado brechas de desigualdad e inequidad, mostrando ser ineficaces en términos de la generación de riqueza para el país.
Asimismo, la desprotección de los territorios étnicos, acuáticos, rivereños, rurales y urbanos, de los vínculos campo poblado y de las territorialidades de los Pueblos han resultado en pérdidas ecosistémicas, los procesos de desplazamiento y migración en el país han hecho que el racismo ambiental sea mucho más visible que en otros lugares del mundo, pero sigue siendo una discusión sin atender como país.
Esta discriminación no solo se expresa en las brechas de desigualdad e inequidad que se profundizan en los cuerpos y territorios racializados. La invisibilidad estadística, que se hizo evidente en el genocidio estadístico del último Censo nacional de población y vivienda, y que aún persiste en múltiples instrumentos, impide la asignación equitativa de recursos de inversión y el diseño de respuesta institucional pertinente para los Pueblos.
También reconocemos los pocos avances que son muy importantes, en este Gobierno, gracias al liderazgo de la Vicepresidenta, hoy Colombia, cuenta con una Comisión intersectorial de reparaciones históricas y avanza por primera vez de manera efectiva en la reglamentación de la Ley 70, algo que nos ha tomado décadas, hoy tenemos una vicepresidenta negra, que no solo cambió las expectativas de millones de niñas en este país, sino que también creo esta institución desde la que hoy les hablo.
Desde este Ministerio, hemos dispuesto además de los Programas del Viceministerio de Pueblos étnicos y campesinos, que, todos los Viceministerios, prioricen los territorios excluidos y marginados, justamente el Pacífico, el Caribe y la Orinoquía, territorios principalmente negros, afrodescendientes, palenqueros e indígenas para contribuir a través de Programas como Agua es Vida, o como Jóvenes en Paz a combatir el racismo estructural, y a reducir el rezago histórico de inversión en esos territorios.
Como Ministro de Igualdad y Equidad, he asumido la responsabilidad en la formulación de la política para la erradicación del racismo y la discriminación racial. Un proceso participativo que esperamos que sea acompañado por las organizaciones, activistas, académicos que por años han luchado y siguen manteniendo esta noble y necesaria licha para la dignidad de todos y todas.
La memoria de quienes han resistido y han luchado por la libertad nos exige estar a la altura del momento histórico. Hoy, más que nunca, reafirmamos nuestra determinación de construir una Colombia donde la igualdad y la justicia racial sean una realidad.
Carlos Rosero
Ministro de Igualdad y Equidad