Hambre Cero
¿Qué es el Programa Hambre Cero?
El Programa Hambre Cero, liderado por el Ministerio de Igualdad y Equidad, busca garantizar progresivamente el derecho humano a una alimentación adecuada, sostenible y culturalmente apropiada. Este esfuerzo se concentra en aquellos territorios históricamente marginados y excluidos, donde la necesidad de intervención es urgente.
Objetivos
1. Contribuir a la garantía del acceso físico y económico a alimentos, cultural y nutricionalmente adecuados, priorizando las poblaciones sujeto de especial protección constitucional.
2. Fortalecer los sistemas alimentarios locales especialmente las capacidades para la producción, abastecimiento territorial y de las economías populares y promover una alimentación nutricional y culturalmente adecuada.
3. Avanzar en la reducción de la prevalencia de desnutrición aguda y deficiencias nutricionales en niños y niñas de cero a cinco años y personas gestantes con bajo peso, como manifestación crítica de negación del derecho humano a la alimentación a nivel hogar, en los territorios focalizados.
4. Articular acciones encaminadas a fortalecer las capacidades de las comunidades y la institucionalidad local para la gestión integral de respuestas que contribuyan a la garantía del Derecho Humano a la Alimentación.
¿Por qué es necesario el Programa Hambre Cero?
Según el DANE, para 2022 había 15 millones de personas con dificultades para acceder a alimentos, lo que implica que no pueden acceder a tres comidas diarias y 2.6 millones en situación de hambre, es decir, que esa cantidad de personas puede pasar todo el día sin comer. Esta situación es más crítica en la región Caribe (La Guajira, Sucre, Atlántico, Magdalena) y en el departamento del Chocó, en el Pacífico. En departamentos como La Guajira, Sucre, Atlántico, Magdalena, Chocó y Cesar más del 40% de los hogares lucha por acceder a alimentos en cantidad y calidad suficientes. La misma situación se extiende también a departamentos como Arauca, Córdoba, Nariño, Vaupés, Bolívar, Vichada y Guaviare donde el 30% de los hogares vive en la incertidumbre de si podrán o no tener acceso a alimentos.
Según estos mismos datos del Dane, 3 de cada 10 hogares en el país presentan dificultades para acceder a alimentos suficientes, nutritivos y adecuados. Entre los hogares indígenas son 5 de cada 10 con dichas dificultades. Entre los hogares afrodescendientes son 4 de cada 10 en la misma situación. Y entre los hogares migrantes son también 4 de cada 10.
¿Qué hace el Programa Hambre Cero?
El Programa Hambre Cero trabaja en varias áreas clave para combatir el hambre:
1. Acceso a Alimentos: se asegura de que las personas más vulnerables puedan obtener alimentos suficientes y nutritivos. Esto incluye la entrega de canastas alimentarias y comida caliente en las zonas con mayores dificultades.
2. Apoyo a los Productores Locales: el programa ayuda a los pequeños productores locales (campesinos, organizaciones étnicas, sociales, comunitarias) comprándoles sus productos. Además de un fortalecimiento en insumos para que puedan cultivar y distribuir alimentos de manera sostenible.
3. Distribución y Abastecimiento: se mejora la infraestructura para almacenar y distribuir alimentos en las comunidades, garantizando que los alimentos lleguen a quienes más lo necesitan.
4. Fortalecimiento de Comunidades: se capacita a las comunidades para que puedan gestionar mejor sus recursos alimentarios, apoyando especialmente a las poblaciones más vulnerables.
¿Cómo se implementa el Programa Hambre Cero?
Hambre Cero, Alimentación con Igualdad, es un programa de impacto nacional que se implementará iniciando en Cartagena y 12 municipios de Bolívar, y avanzará posteriormente en las regiones más afectadas por el hambre incluyendo La Guajira, Chocó, Vichada, Nariño, Cauca, los Montes de María, Catatumbo, Amazonas, la Región del Ariari, el Nudo de Paramillo; y ciudades capitales como Cartagena, Medellín, Bogotá, Cali, Buenaventura, Cúcuta, Popayán y Quibdó.
El programa se implementa de manera coordinada con diferentes instituciones y en varias regiones del país, priorizando aquellas donde la situación del hambre es más grave. Las acciones incluyen:
- Provisión Directa de Alimentos: entrega de alimentos en las zonas más necesitadas.
- Fortalecimiento de la Producción Local: apoyo a los productores locales para mejorar sus capacidades y asegurar una producción sostenible.
- Distribución Local de Alimentos: mejora de las cadenas de distribución para garantizar que los alimentos lleguen a todas las comunidades.
- Empoderamiento Comunitario: capacitación y apoyo a las comunidades para que puedan gestionar sus propios sistemas alimentarios.